Se plantea entonces que la gravedad viene siendo una fuerza invisible, la misma no se puede palpar, agarrar, ni almacenar, como tampoco inmovilizar. Sin embargo podemos apreciar la existencia de dicha fuerza, la cual nos atrae a la superficie permitiendo la proporción de intensidad de dicho cuerpo que despliega la gravedad.
Desde una perspectiva general podemos analizar la creación y evolución de las estrellas, el movimiento de rotación de los planetas, como también el movimiento de traslación de diversos cuerpos en torno al sol. Todas estas cosas suceden mediante la fuerza de la gravedad.
Importa y por muchas razones aclarar que, se ha dicho por cierto tiempo que la gravedad se considera una fuerza. Por lo que se debe acotar que son dos fuerzas en una; en otras palabras la gravedad viene a hacer el resultado empleado producto de dos ondas electromagnéticas a su vez.
Estas se determinan como ondas de repulsión y ondas de atracción, el vínculo de estas ondas representan una fuerza diferente a la cual denominamos la gravedad, esta fuerza en efecto origina otras fuerzas más procedentes de la gravedad.
El desarrollo de la fuerza de la gravedad
El físico y matemático italiano, Evangelista Torricelli percibió que entre el sol y los planetas había una conexión enérgica. Inquieto por revelar estas fuerzas exteriorizó que “falta mostrar que si la misma fuerza motriz encontrada en el sol también se halla en los planetas”
En la actualidad se establece y se responde a la inquietud de Torricelli expresando que; “todo cuerpo encontrado en el Sistema Solar, desenvuelve una precisa intensidad de gravedad que se encuentra en relación con la dimensión del volumen de la masa espacial.
Sin duda alguna esta masa es la que forma la fuerza motriz a la que hacía referencia Torricelli; la misma es la generadora de la gravedad. Se puede resaltar que cada planeta e incluso satélite origina una intensidad gravitacional, la cual es desigual y es siempre conforme al volumen interno de la masa dinámica.
Así que al colapsar este núcleo, la fuerza gravitacional se esfuma en grandes cantidades, ya que esta fuerza la produce la masa sideral.