Isaac newton, uno de los más grandes científicos de la historia, hizo avances importantes en temas como: la naturaleza y óptica de la luz, el desarrollo del cálculo infinitesimal. Pero su más grande logro fue establecer las bases en cuanto a la ley gravitacional se refiere.
Se dice que newton para descubrir las bases de la gravedad y fundamentar su teoría debió empezar por el simple hecho de observar. El mismo año que dio con este hito histórico no había pasado por un buen momento debido a la peste bubónica que había deteriorado a Inglaterra.
¿Qué paso?
Entre los años 1643- 1727, Newton tenía la idea de que nada le estaba saliendo como quería y que tenía mucho tiempo sin lograr un éxito científico. Sin embargo, un día que estaba reflexionando y descansando tranquilamente en un árbol, una manzana le cayó en la cabeza.
Esto hizo que se hiciera una pregunta: ¿por qué esta manzana baja perpendicularmente al suelo?, esto hizo que derivara en una investigación.
La indagación exhaustiva hizo que se convirtiera en lo que hoy conocemos como ley de gravitación universal, el aporte más importante de su carrera en el mundo científico y que hasta hoy en día es objeto de estudio en todo el mundo.
¿En qué consiste?
Esta ley considera que todos los cuerpos son atraídos por la tierra debido a una fuerza que tiene por nombre gravedad, la cual actúa en todos los cuerpos que tienen masa, la teoría es empleada para comprender el movimiento de las estrellas y los planetas.
Isaac newton logró con esta investigación dar muchas respuestas en torno a temas relacionados con el sistema solar dejando un legado que hasta hoy en día se ve reflejado en todos los niveles de educación (primaria, secundaria, universitaria) en distintas partes del mundo.
MUY BUENA INFORMACION ME FUE MUY UTIL PARA MI TAREA DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA FISIC
En realidad hay fuentes consistentes que a Isaac Newton nunca le cayo una manzana en la cabeza, mas este hecho fue respaldado por OTROS autores agenos a Newton y ademas Newton no hace mencion a que le cayo una manzana en la cabeza en ninguno de sus escirtos